Dentro del normal desenvolvimiento de nuestra vida cotidiana, siempre está presente el riesgo de ser víctima o participe de algún hecho que reviste caracteres de delito. Sea este hecho, un fraude; una estafa; un accidente de tránsito con resultado de lesiones graves o la muerte; una amenaza; un robo; la usurpación de nuestra propiedad, entre otras figuras penales. De esta forma, contar con la debida asistencia jurídica es primordial para comenzar un proceso penal, en la búsqueda de justicia para la víctima. O en su caso, para la defensa del imputado en virtud del principio de presunción de inocencia que rige nuestro sistema procesal penal.